El presidente del Gobierno anunció recientemente la creación de una empresa pública de vivienda que gestionará 50.000 inmuebles para destinarlos a la venta y al alquiler asequible. Esta medida busca solventar la crisis habitacional en España y facilitar el acceso a la vivienda para jóvenes y familias.
La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, ha anunciado que se lanzará de manera “inminente” sin la necesidad de un acuerdo en el Consejo de ministros para ponerse en marcha. Ha añadido, además, que se están ultimando los trabajos para abordarla con las máximas garantías.
¿Qué es esta nueva empresa?
Es una entidad que gestionará viviendas públicas destinadas al alquiler y la venta asequible. Estas 50.000 viviendas provendrán de la Sareb, una entidad creada tras la crisis financiera de 2008 para gestionar activos mobiliarios problemáticos. Estas viviendas están repartidas por todo el país, algunas se encuentran en zonas rurales y muchas requieren reformas para poder ser habitables, lo que podría retrasar su incorporación al mercado.
Por su parte, la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes), también tendrá un papel clave. Según lo anunciado, el Sepes trabajará en la urbanización y cesión de terrenos para facilitar la construcción de viviendas asequibles, y la promoción de vivienda nueva se hará en colaboración con las empresas de la construcción. Además, esta Entidad se concretará con otras acciones e instrumentos, como el Instituto de Crédito Oficial (ICO) o los activos de la Administración.
Este enfoque, no solo busca reutilizar inmuebles como los de la Sareb, sino también aumentar el parque público de viviendas que, actualmente representa el 2,5% frente al 9% de la media europea.
¿Qué se busca?
Isabel Rodríguez ha mencionado como ejemplo a seguir la labor que realiza la empresa del área metropolitana de Barcelona (AMB), encargada de definir las políticas de suelo y vivienda en el área metropolitana de Barcelona, y de impulsar promociones de vivienda asequible con colaboraciones particulares (50% socios públicos y un socio privado), y la empresa pública de Euskadi, donde la vivienda pública es siempre pública y no puede venderse en el mercado libre.
Con la colaboración público-privada, la nueva empresa, la Sareb y el Sepes, se busca dar solución al problema del acceso a la vivienda en el país, gestionando y construyendo viviendas asequibles, sobre todo en las zonas más tensionadas.